The uncertain future

2018
6 junio
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Los hechos acontecidos de estas últimas semanas en nuestra vieja Europa, nos dejan un escenario, cuanto menos, incierto. En Italia, con la dificultosa formación de gobierno, además con inclinaciones claramente anti europeístas, han lastrado a los mercados financieros, y han vuelto a asomar dudas respecto al proyecto Europeo.

En España, ha salido adelante por primera vez desde la restaurada democracia una moción de censura, y nos deja un nuevo gobierno con 85 diputados, que únicamente podrá sacar adelante propuestas con apoyos y acuerdos con el resto de fuerzas políticas.

Algo está cambiando, y esta vez parece que con paso firme. Esta vez parece que la vieja política pasa a segundo plano, que ya no sirve, que el ordeno y mando ya no le sirve a nadie.
Y aunque el futuro es incierto, quizás lo preferimos al autoritarismo que nos lleva a posiciones inmovilistas, que provocan enfrentamientos irreconciliables, metiendo la política en los juzgados demasiadas veces, fruto de la impotencia de entenderse, o lo que es peor, por no tener ninguna intención de llegar a ningún acuerdo, a ningún entendimiento.

Y en medio estamos la gente. Olvidada demasiadas veces. En medio, recibiendo las consecuencias, de quien no quiere, de quien no sabe, de quien no escucha, de quien hace demasiado tiempo sólo se sirve a él mismo, y ya no ve, y ya no quiere ver.

No es sólo política, no es sólo ley, no es sólo la televisión… Son las personas, las únicas que pueden cambiar las cosas, y nos hemos dado cuenta. Quizás preferir lo desconocido, lo incierto, antes que seguir con desilusiones, antes de seguir con tanto asco. Antes de seguir sin apenas reconocernos.

Nuestro incierto futuro es la gran oportunidad de hacerlo mejor, no debería costarnos tanto, lo hicimos realmente mal. Permitimos mirando hacia otro lugar, atrocidades, desigualdades, vejaciones no propias de personas que convivimos y nos respetemos, no sé en qué momento perdimos todos, pero perdimos.

Y ahora, desde lo incierto tenemos una oportunidad de regenerar relaciones, instituciones y sobretodo, personas. Y si esta vez nos vuelven a fallar, y si esta vez, volvemos a fallar, será otra más, como tantas otras antes. El margen de error es pequeño, pero la ilusión, la emoción por volvernos a sentar en una misma mesa debería ser suficiente para que saliera bien. Estamos cerca, que algo cambie para siempre, a mejor, si sabemos salvar el miedo de lo incierto, esto seguro que será mejor.

Y aunque parezcan titulares me quedo con la paridad, con nuestros mayores en la calle, con la negociación para alcanzar acuerdos por encima de las cárceles. Me quedo con un futuro que construiremos juntos, con las dificultades propias de empezar de nuevo, pero con la convicción de haber dejado atrás un camino oscuro de división, desencuentro y enfrentamiento.

Que a partir de hoy, las personas sean las protagonistas de un mundo que levantamos a diario, con más o menos acierto, empujamos a diario. Y que nuestro futuro incierto, sea la oportunidad de curar heridas y admitir errores, para no volver a cometerlos jamás.

2018
6 junio
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