O como crear riqueza, estilo y atrevimiento.
Siempre me interesan las historias de éxito empresarial. Vivimos en una sociedad en la que existen nuevas ideas pero con pocas agallas para ejecutarlas. Los miedos nos pueden en general, y la zona de confort hace mucho daño.
Añadiendo las dificultades que existen para conseguir financiación, etc, se crea un entorno que te hace creer que es imposible un nuevo proyecto o la famosa frase de todo esta inventado.
Pues bien, los hermanos Cebrián significan un ejemplo más y real del todo esta por hacer. Ganarse la vida como puedes en Londres, conseguir arrancar una idea y poderla exportar a tu ciudad de origen. Esta es la primera parte de una apasionante historia.
¿Pero qué hay detrás? Además de talento, por supuesto. Hay ingredientes que sólo un emprendedor con alma de empresario tiene. En mi humilde opinión hay dos aciertos que determinan el resto del proyecto;
Por un lado la detección de una necesidad. Conseguir aportar un estilo propio, que ofrezca algo distinto. Un buen estudio de mercado, aunque se trate de tu novia no encontrando un abrigo entallado a un precio asequible… como cuenta Clemente.
El segundo acierto es el concepto de tienda propia. Y me refiero a la creación de riqueza, desde la fabricación hasta la venta final del producto se hace y se crea en España.