El Mercado Anglosajón nos lleva ventaja, allí es normal, habitual y casi obligatorio tener un Asesor Independiente en materia de Inversión para el particular.
Las Entidades Financieras ( Bancos de Inversión incluidos ) son meros distribuidores de productos financieros, y los Asesores utilizan a los Bancos como “marca blanca”, van donde interesa por producto, por solvencia o por servicio.
En España son las Entidades las que han utilizado al inversor históricamente. La famosa “colocación” de productos consiste en obedecer directrices comerciales y encontrar al inversor particular para podérselos vender. Las Entidades cuentan con un “cliente” con inferioridad, al que sólo ven como comprador del producto, obviando el Perfil de inversión, las necesidades reales del cliente o la diversificación de Cartera.
Culpables no son los bancarios, si los banqueros. O sea, aquellos encargados de obtener el mayor margen posible para la entidad que les paga el sueldo (astronómico en muchas ocasiones) , aquellos que además al no vender directamente (sólo dan directrices) no tienen las consecuencias cuando el particular padece perdidas en su Capital. Tampoco podemos obviar las malas praxis, pero en muchos casos ha sido provocada por la ansiedad de deber cumplir los famosos “cupos” de venta asignados.
Y lo más peligroso es que parece que no aprendemos, siguen las Entidades “colocando” productos de ahorro, con mayor voracidad si cabe, ya que al no poder ofrecer activo (prestamos) necesitan obtener el mayor margen de intermediación posible por productos de pasivo;
- Siguen los famosos Depósitos Estructurados con garantías de Capital a años vista, con activos normalmente que no se correlacionan en el Mercado, por tanto, no hay rendimiento para el cliente y la Entidad distribuidora obtiene entre un 5% y hasta un 12% de margen directo, en vena por la colocación.
- La Renta Fija es otro ejemplo, ya que los precios son opacos al cliente, y tanto las mesas de intermediación, tesorería, departamento comercial etc. Rascan “pipos” por todas partes. Y sin que el cliente tenga percepción de pago, les cuesta entre 1,50% -2,50% por cada Bono que compra, por cada Bono que venden y además del pago por cobro cupón.Resumiendo, La Entidad no asume riesgo ninguno ya que el tenedor es el cliente, pero obtiene en el total de la operación entre un 3% -5% sobre nominal (Cantidad Invertida)
- Con los Fondos de Inversión exactamente lo mismo. Las Entidades colocan los fondos de clase Retail, por los que mayor comisión de retrocesión obtienen de las Gestoras. Y aunque existan los mismos fondos con la posibilidad de pagar menos comisión, siempre se sitúan en la posición menos favorable para el cliente. Así pudiendo contratar un fondo que sólo tenga comisiones del 0,50%-0,75%, las Entidades colocan el de mayor comisión siendo exactamente el mismo en gestión, llegando a comisiones del 2,50% por gestión.
Llegados al punto de desconcierto y desconfianza en las Entidades distribuidoras de;
“sus productos de inversión que toca vender en cada momento” , lo más caros posibles para el cliente y a poder ser con el mayor margen para la Entidad, únicamente queda un camino.
La base debe ser el “win-win” , asesor especializado, sin premisas comerciales que obedecer, ni productos establecidos por vender. En el que el futuro del ahorro del cliente vaya ligado al futuro de la relación con su asesor.