Lo cierto es que hace unos meses nos levantábamos sobresaltados al darnos cuenta de la crisis económica y institucional en la que había derivado el Barça. Aunque algunos advertíamos del riesgo en el modelo de gestión económica, ha sido un auténtico baño de realidad ver el alcance del desastre, y aunque en el fútbol que entre el balón es fundamental, y que tradicionalmente la gestión ha estado basada en el éxito deportivo, la realidad impone que la economía lo determina todo, en la vida y en el deporte.
La traumática salida de Messi no ayuda a una pronta recuperación económica, en un negocio donde es fundamental el engagement del fan, donde los ingresos por patrocinios, ticketing, merchandising y museo son fundamentales, la figura icónica de Messi representaba unos ingresos variables para el club que se habían convertido en fijos y esenciales para seguir creciendo en la facturación y así poder hacer frente a una deuda a corto plazo que estaba absolutamente desbocada.
Las bajas de Rakuten y Beko ponían más piedras en un camino ya de por sí muy agrietado. El club tenía muy poco tiempo para revertir las urgencias de un balance estresado, con más obligaciones a corto plazo que capacidad de generar ingresos. La gestión económica y la refinanciación daban aire para seguir como institución y alejar momentáneamente el fantasma de la privatización del club, el gran caballo de batalla que hay que vencer en los próximos años.
La marca Barça se iba desintegrando desde el punto de vista económico, como emblema para marcas y patrocinadores que parecían cada vez más alejados de unirse a la marca Barça.
Además, en lo deportivo, tuvimos un inicio dramático, no siendo capaces de transmitir en el campo la necesidad de resurgir como equipo y como club. El desánimo llegó a socias, socios y fans, haciendo del Barça la peor copia de lo que un día había sido.
Por todo lo anterior, la marca Barça se iba desintegrando desde el punto de vista económico, como emblema para marcas y patrocinadores que parecían cada vez más alejados de unirse a la marca Barça.
El Barça necesitaba un relato, volver a los orígenes, contar con el talento y la implicación de gente de casa, formada en la Masia, y con la capacidad de trasmitir un cambio desde el primer minuto. Ser capaces de tener un proyecto deportivo de mandato, sin dudas, con la máxima confianza, y así, transmitir de nuevo ilusión y emoción por un proyecto deportivo en el que la fuerza y fortaleza de su representante diluyera cualquier atisbo de duda a volver a caer en el desánimo.
Desde el punto de vista económico, Xavi aporta valor como marca icónica emergente y referente de un estilo y valores.
La aparición en escena de Xavi, encarnando los valores propios del ADN Barça no era la mejor opción; era y es la única opción. Desde el punto de vista de proyecto deportivo, encarna capacidad, talento, metodología y equipo, además de implicación y ambición por estar entre los elegidos. Desde el punto de vista económico, también aporta valor como marca icónica emergente y referente de un estilo y valores únicos que atrae a patrocinadores y marcas, veamos como podemos capitalizar a Xavi como marca y aportación de valor.
Adidas, una oportunidad
Viste con Adidas desde los 16 años, siendo embajador vitalicio de la marca, junto a iconos como Zidane y Beckham. Por lo tanto, en la actual negociación por renovar el acuerdo con Nike por parte del club y las desavenencias que vamos conociendo, la entrada de Xavi pone una nueva ficha en el tablero más que interesante para que Adidas pueda realizar una propuesta a la altura de las expectativas del proyecto de Xavi en el Barça y representar un actor de primer nivel que no quiere perderse formar parte del resurgimiento deportivo del club.
Xavi es imagen de Adidas en varias flagship stores, tiendas en las que la marca intenta que el cliente viva experiencias únicas. E incluso la propia marca atribuye a Xavi los valores en los que se quiere inspirar representando un icono célebre y global.
Actualmente, Nike paga unos 155 millones de euros por temporada, contando variables (105 millones fijos). La entrada de Adidas en la subasta, aunque estamos en un mercado claramente contraído, podría elevar significativamente la cifra actual. No hay nada mejor para obtener un mejor precio que poner en competencia a los dos principales rivales. Y en eso, la entrada de Xavi en escena suma interés por una de las partes.
La ventana de Oriente Medio
La incidencia de la marca Xavi se enmarca claramente en Oriente Medio, donde los fans son más de los mitos, de Xavi, que de los equipos. Por tanto, estamos ante la oportunidad de un atractivo para fans sin precedentes que suman valor de forma directa al club. Toda la parte de derechos televisivos, plataformas, fans tokens, NFT y otros nuevos ingresos por explorar deben centrarse en aprovechar la fuerza de ambas marcas para capitalizar ingresos y recuperar la pérdida en el valor de marca tras la salida de Messi.
Encontramos en la asociación de Barça y Xavi una combinación perfecta para que del modelo y proyecto deportivo nazcan oportunidades de crecimiento económico para el club.
Para capitalizar los 400 millones de fans que el Barça tiene en el mundo y ser capaces de monetizar ese atractivo, la figura de Xavi resulta hoy esencial. En una visión financiera conservadora, si el equipo acompaña compitiendo, creando y dando alas al nuevo proyecto deportivo, los ingresos por los denominados y antes comentados nuevos ingresos deberían ser de al menos 40 millones de euros en la próxima temporada. Para ello, debemos capitalizar talento y conocimiento en estas áreas.
En e-sports, nos encontramos en una posibilidad también única. Xavi es uno de los iconos del videojuego FIFA (Ultimate Team), siendo uno de los 100 más valorados. Esa imagen y su capitalización con el Barça de socio aporta un potencial de gran envergadura económica, en un sector en pleno auge, que no para de incrementar facturación superior a dos dígitos.
En resumen, encontramos en la asociación de Barça y Xavi una combinación perfecta para que del modelo y proyecto deportivo nazcan oportunidades de crecimiento económico para el club e incluso para el propio Xavi en el terreno de patrocinios, fans, y sectores de nuevos ingresos digitales.
Pero como siempre, lo importante para atraer es competir con un modelo genuino y propio de juego, y ganar.