Aunque estemos en el momento en que la catástrofe vende más que la idea, que el desastre es el único presente y que cualquier tiempo futuro será peor. Aunque parezca que nadie nos da confianza y estamos abandonados a nuestra, lo cierto es que existen medidas reales para poder salir a flote. Ya lo hemos hecho antes, sabemos hacerlo.
Cinco medidas concretas para “volver a sonreír”;
Primero.- El BCE debe contribuir en un primer momento con la compra de Deuda Soberana, debe amortiguar de forma contundente la escalada de la Prima de Riesgo, y debe permitir que España se vuelva a financiar de forma razonable con precios fuera de cualquier especulación.
Es importante en éste primer punto, contar con una política fiscal común en la Zona Euro, desde ya. Una misma moneda debe estar regida por una misma política fiscal.
Segunda.- La reforma financiera debe ser inminente y real. No más fusiones, sino restructuración profunda del Sistema financiero. Utilizando las palancas de las nuevas reformas laborales, y poniendo delante de los tribunales a los terribles gestores que hemos padecido en nuestro Sistema financiero.
Pocos Bancos, saneados, sin necesidades de balance propias e inminentes que se puedan financiar a bajo coste y hacer llegar de forma real el crédito a familias y Pymes.
Tercera.- Las políticas de austeridad deben ir acompañadas de incentivos en el desarrollo del tejido empresarial. Debemos bajar el impuesto a Sociedades, bonificar las políticas de empleo y desarrollar un programada de formación real que incentiven la contratación de personal cualificado.
La tercera medida sólo es valida si se cumplen las dos anteriores. Obteniendo una financiación externa más barata y sin temor a restricciones y, con un Sistema financiero fortalecido y fuera de toda sospecha.
Cuarta.- Los Mercados Financieros volverán a coger aire, por tanto, las grandes empresas volverán a obtener valor contable real, evitando especulaciones. Y de nuevo el inversor internacional apostara por nuestra economía.
El animo bursátil volverá con la ratificación del BCE, las medidas de estimulo fiscal y un renovado Sistema financiero.
Quinta.- El desanimo conduce al miedo y a la incertidumbre. Debemos evitar la huida de Capital del País, transformando la idea de hundimiento en la de política económica racional, europea y unida.