De Guindos adminitó ayer que » de momento» serán 60.000 millones los destinados a la Banca. Eso sin contar con ninguna liquidación financiera, al contrario, más carbón a la hoguera…
El error no se centra tanto en decidir si deben ser 30.000 o 60.000 o incluso 100.000 millones los necesarios. El error es alimentar un negocio deficitario para algunas Entidades. Aunque los activos no recuperables se «almacenen» en el llamamdo » Banco Malo», lo único cierto es que sin la eliminación de estructuras, el futuro inmediato volverá a ser de necesidades de liquidez por parte de la Banca.
Las razones son simples;
- Hemos sido el País con mayor concentración de Entidades Financieras de Europa, a base de pelotazos, y señores ahora no hay ni uno…
- Hemos centrado el negocio Bancario en la financiación a «destajo«, pero señores ya no hay liquidez…
- Hemos concentrado tantos activos inmobiliarios en la Entidades, que hacen imposible su viabilidad.
- Por último ( y para mi la clave). No hay negocio, ni productividad en la economía real para dar sentido al entramado de Entidades actuales.
Siempre es complicado liquidar organizaciones, significa el despido de gente y el abandono de estructuras. Pero hoy necesitamos más que nunca ser eficientes con las ayudas, y para serlo, la clave era utilizar el Capital, para liquidar las Entidades ineficientes e inviables y apostar por la concentración en pocas Entidades, con liquidez y dar de nuevo crédito.
Evidentemente en las decisiones falta el «actor principal» que espera su momento para actuar, seguro será una actuación dura, con mucha ´más profundidad. Y mucho me temo que el Gobierno de Rajoy prefiere que » lo hagan otros», y quedar obligados a….
El segundo gran error, es la mentalidad política del asunto. Todas las políticas que restan votos a corto, son dilapidadas ( como quitar los 400 €, o subir hace un año el IVA sin tocar el impuesto del IRPF…etc), lo que supone un coste político se retrasa o se congela hasta que estalla. Por tanto, mejor una interevención en visión puramente de balance financiero, y menos juegos de trileros en el terreno político.
La intervención llegará con la oleada de compra por parte del BCE de Bonos, sin ninguna duda a partir del 6,7 u 8 de septiembre. Es preciso bajar el coste de financiación para no tener que cubrir los intereses con la ayuda de los 100.000 millones. Aunque Francia y Alemania siguen costeando su financiación a interés negativo ( cobran para que les dejemos dinero), tampoco les interesa prolongar una situación de ahogo que pondría en jaque mate a la Euro-Zona.
El giro esperado del teatro presentado por rajoy, será presentar a Bruselas como a Gargamel y ellos como siemples ejecutores por sentido de Estado, y no poder renunciar al rescate. Lo que ocurre es que si Medidas de eficiencia hubieran sido puestas en marcha antes, no hubieramos llevado al extremo ni del rescate, ni de la ayuda desmesurada a la Banca, ni del ahogo político…
Seguimos sin rumbo y con demasiadas rutas abiertas.