La victoria de Macron determina la clara apuesta de Francia con Europa. El nacionalismo radical cercano al fascismo ha fracasado.
Le Pen fracasa estrepitosamente, con su discurso del miedo y el odio que tiene vida muy corta, cuando se trata de un pueblo con criterio propio como el francés, basado en principios universales que dan vida a la actual democracia.
Especialmente me ha gustado la aparición del vencedor con el himno europeo, sin avergonzarse por la clara apuesta por una Europa unida, sin fisuras, sin complejos y democrática.
El nuevo presidente ha triplicado el porcentaje de votos de hace sólo 15 días .
La protección de la república, no maltratando a Le Pen, y su respeto. Pero nunca más dará razón para votar al extremismo, al fascismo.
Macron representa la esperanza junto a Holanda de una Europa que a pesar de las dificultades sigue creciendo, fortaleciéndose. Dejando fuera a los que nunca lo fueron, como a los británicos…
En realidad, para que tener en el equipo alguien que nunca ha sentido los colores? Mejor que continúe sólo, a ver qué tal le va…
Hoy una copa de champán bien fría para celebrar que el sentido común, la coherencia y la democracia se imponen al miedo y al fascismo que nos acechan como el peor de los fantasmas.